jueves, 28 de mayo de 2009

shiver

Aún recuerdo ese bello rostro, esa bella actitud, toda ella bella como ninguna. Fué la causa de una especie de perdición, de todos mis males y de todos mis bienes, que me hacía esperarle como a un perro que espera a la puerta para ser el primero en recibirle cuando llegase. Sí, así me ocurrió una vez, la primera vez de hecho. La verdad es que dudo si es que en verdad fuese ella tan espectacular o encandilante, pero conmigo lo hizo muy bien, casi naturalmente. Lo más divertido de todo esto es que ni cuenta se dió de lo que a mí me pasaba con su presencia. ¿Será que no se fijo en que yo estaba ahí como un idiota por ella o es sólo que yo no me di cuenta de que ella lo sabía secretamente, y sólo se alegraba de que así fuese? Creo que eramos amigos, amigos que compartían diversión, comida, pero nunca llegó a más, y es que puedo decir aún que con todo lo que me pasaba, no fuí capaz de contarle cuál era mi situación, cúales eran mis sentimientos hacia ella. Eso de que como que uno despertara al amor fué casi literal para mí, aunque debo decir que no tenía la intención y hasta las odié por ir en contra del control que me encanta tener. Todo es muy confuso, más estas situaciones que nos confrontan con la estupidez, con la ensoñación, con nuestros miedos y temores. Mi primer amor fué terrible, pero a la vez hermoso. Me mostró otra cara de la vida que yo no había visto jamás. Un cambio rotundo en la forma de ver las cosas, me llevó a conocer más allá, a descubrir. En algunos sentidos lo detesté por llevarme a situaciones que me resultan vergonzosas y humillantes, pero al fin y al cabo soy un ser humano, esto me devuelve mi humanidad. A pesar de lo traumática de esta experiencia aún la recuerdo con cariño, a pesar que halla como desaparecido de mi vida... Dedicada para todas aquellas que han sido indiferentes para conmigo en estas materias...

viernes, 22 de mayo de 2009

canción triste

Hola, no sé si amerite presentación, no sé si siquiera si deba presentarme, pero de todas formas lo haré. Es cierto que las canciones de amor son lindas, si que lo son. Pienso que son las mejores que existen, sin importar demasiado género musical (porque las buenas canciones suenan bien de cualquier forma, solamente que se interpreten limpiamente). Algunas me hacen imaginar una historia romántica imposible, otras son más convencionales y en realidad no son muy rebuscadas, pero muchas veces terminan en ese ansiado feliz final. Unas cuantas evocan toda una vida en tu mente de amor, casi te enamoras del artista (aunque algunos y algunas personas si lo hacen...), son tan reales... Y aunque encontremos personajillos que no las aguanten, con todo esto es imposible pensar siquiera en terminar de aceptarlas en nuestras radiocassettes, cassettes mismos, o en alguna canción de micro. ¿Que seria de aquellas historias de parejas que cuentan con SU CANCIÓN DE AMOR? Ahora bien, todo lo anterior es alentador, nos pinta un alagueño panorama del amor para nuestra ciudad con bellas tonadas, por lo general agradables al oído, que no dejan de esperanzarnos con respecto al futuro de nuestras vidas añorando el día que nos encontremos con aquel ser soñado ya en estas canciones, a quien amaremos y nos amara para siempre. Aaah, que bonito... Lamentablemente quiero contar la parte B de este asunto y que sin embargo es la más importante: las tristes canciones de amor (o más bien de desamor) existimos, y seguimos aún vigentes. Yo no sé que pasa con el amor, es tan extraño. La cuestión es que parecieran como sacados de cuentos de hadas aquellos temas acerca de las diferencias entre un hombre y una mujer que se les hace imposible estar juntos, pero que aún asi lo logran. Simplemente es como para ver que la fe existe. Yo no digo que sean irreales algunas ciertas historias, pero el tiempo me ha dado bastante crédito. No lo digo con ánimo de querer que se acabe la ilusión, a pesar de que muchas veces se quede en eso, sólo en ilusión. Digamos que yo no exitiría si no hubiese historias de amor que inician como las anteriormente mencionadas, las cuales no llegan a buen termino. Me aferro a esta vitrina para mostrarme tal cual soy, para representar a todas aquellas cosas odiadas, pero que ocurren igual. A pesar del sacrificio, del deseo sincero, del amor incondicional, que a la larga debe dejar en el olvido a aquella persona ideal que no correpondió su amor. Hablo de los que amaron, de los que aman, de aquellos no correspondidos, de aquellos ignorados, despreciados, tal vez algo lerdos, tímidos, pero buenos que al fin y al cabo esperan ese día que se lleve su melancolía o nostalgia del esquivo amor. Yo represento a todos aquellos heridos de amor (que suena como heridos de guerra), aquellos incomprendidos, que tienen el consuelo de escuchar aquel tema cebolla (si, asi me llaman algunos que desconocen la profundidad de mi existencia) que describe tu situación y la entiende como nadie. Aún con todo esto y sabiendo que te soy de compañía en aquel momento difícil del desamor, en mi corazón siempre esta el deseo de que tengas ese lindo final de las canciones mamonas (si, porque asi les llaman a ellas). Bueno, mientras no llegue aquel alegre momento que te eleve a los cielos, que te sirva de consuelo mi triste presencia...